Conviene elegir bien el tipo de arena que vamos a comprar para la bandeja sanitaria de nuestra mascota.
Un sinfín de dudas nos asaltan cuando tenemos una mascota por primera vez. Comida, cama, accesorios, etc. son todos los quebraderos de cabeza cuando se es novato puesto que desconocemos los productos y lógicamente queremos lo mejor para nuestro nuevo miembro de la familia.
En el caso de los gatos, existen varios tipos de arena para su uso. Hoy vamos a detallar 4 de ellas y explicaremos porqué son las más recomendadas. En cualquier caso, es mejor siempre acudir a un especialista para que nos pueda asesorar sobre qué tipo y qué marca se ajusta más a nuestras necesidades.
Arena convencional
Es la arena de toda la vida, posiblemente la más económica y la que encuentras en todos los supermercados.
Su precio y su fácil adquisición hacen que la arena convencional sea una buena opción. El problema es que es una arena de pocos usos. Cuando el gato hace sus necesidades, debes tirar toda la arena a la basura.
Arena aglomerante
La arena aglomerante está mezclada con un material llamado bentonita, una arcilla aglomerante. La principal ventaja de esta arena es que tanto los excrementos sólidos como los líquidos se compactan, por lo que es fácil separar la suciedad del resto de arena. Esto es un punto positivo para elegir la arena de gato, ya que a nuestros amigos felinos les gusta tener su cajita bien limpia.
Como punto negativo, las arenas aglomerantes suelen generar bastante polvo y, aunque algunas incorporan perfume, el olor que desprenden no suele ser muy agradable.
Arena de perlas de sílice
La arena de sílice es una de las más absorbentes del mercado, y como la aglomerante, permite separar fácilmente los excrementos del gato del resto de la arena.
Si a eso añadimos que es prácticamente inodora, que si separas la parte sucia puede durar hasta 30 días y que no genera polvo, la arena de perlas de sílice se convierte en una buena alternativa.
Sin embargo, suele ser económicamente menos competitiva que otras arenas para gatos.
Arena ecológica
La arena ecológica es bastante nueva en el mercado. Su respeto con el medio ambiente viene especialmente dado porque es una arena compuesta por fibras de madera caída de distintos árboles.
Como ocurre con la arena aglomerante y la arena de sílice, los excrementos líquidos y sólidos forman una masa compacta fácil de separar de resto de arena.
Un punto negativo es que al ser más ligera que la arena convencional, se puede quedar pegada en las patas y pelo de los gatos. Por lo que provoca mayor suciedad.
El precio de la arena ecológica no es el más competitivo, pero puede ser una muy buena opción para tu gatito.