Otro de los usos de una pista municipal es para el baloncesto, uno de los deportes más seguidos y practicados en España.
De la misma manera que sucede con otros deportes como el balonmano o el fútbol sala, la pista municipal de baloncesto es, a veces, un terreno compartido para la práctica de más de un deporte. Tal y como sucede también en otros deportes, estas pistas pueden formar parte de un complejo deportivo (normalmente hay un pabellón) o bien ser pistas municipales totalmente independientes, las cuales se pueden encontrar en parques o zonas habilitadas para el ocio y el disfrute del deporte.
Ahora explicaremos algunas consideraciones que existen en el uso de cualquiera de estas pistas.
– La cancha puede ser al aire libre o cerrada; en caso de ser bajo techo, éste deberá tener una altura de 7 m como mínimo. Si se utiliza luz artificial, la cancha debe quedar uniformemente iluminada y la colocación debe ser hecha de manera que las luces no entorpezcan la visión del jugador al encestar.
– Las líneas que limitan la cancha deben ser bien definidas y estar a distancia mínima de 1 m de cualquier obstáculo.
– Las líneas longitudinales se denominan líneas laterales y las líneas que delimitan el ancho de la cancha líneas de fondo.
– La distancia mínima entre las líneas de la cancha y los espectadores debe ser de 2 m.
– El círculo central, marcado en el centro terreno, tiene un radio de 1,80 m medido al borde exterior de la circunferencia.
– La línea de tres puntos se encuentra situada a 6,75 m (FIBA) y a 7,24 m (NBA) de distancia de la canasta.
Estas son algunas de las reglas y normas que una pista municipal de baloncesto debe respetar para la disputa de un partido de baloncesto. De lo contrario, su uso quedaría única y exclusivamente para competiciones no oficiales.