Son muchas las mujeres, y cada vez también más hombres, los que desean eliminar de una vez por todas y para siempre el vello en algunas partes de su cuerpo. Es por eso que aparecen métodos de depilación como la depilación definitiva por electrólisis, que tiene por objetivo el destruir la raíz del vello para que no vuelva a crecer.
Se trata de una técnica vieja, y es que se usa desde hace más de 100 años. Aún así, su demanda sigue siendo alta debido a los resultados que ofrece. La depilación definitiva por electrólisis funciona por medio de descargas eléctricas, mediante la introducción de una pequeña aguja en la raíz del vello que emite un impulso eléctrico de baja intensidad que permite destruir la raíz. Los pelos que quedan al terminar el tratamiento se pueden sacar fácilmente con unas pinzas para conseguir los resultados óptimos.
La depilación definitiva por electrólisis ofrece hasta el momento una fiabilidad probada que ha llevado a muchos pacientes a someterse a este tratamiento. Además de producir una depilación definitiva, como el propio nombre indica, no es un método doloroso y el riesgo de producir efectos secundarios es muy bajo. Normalmente se requieren varias sesiones para acabar definitivamente con el vello de la zona a tratar.
Existen también algunas recomendaciones sobre esta técnica de depilación y que conviene conocer a la hora de someterse a dicho tratamiento. No es recomendable realizar la electrólisis antes de la pubertad y en vellos que no se encuentren dentro de la nariz o las orejas o los que crecen encima de los lunares.
En cualquier caso, debe ponerse uno en manos de un especialista que le guíe y aconseje sobre las ventajas y los inconvenientes que puede producir este tratamiento en cada persona.